Muy bien, dejando a un lado las dudosas cursilerías escolares, he de regresar al blog con otra entrada que, muy problablemente, iré improvisando como es costumbre con todo lo que escribo.

Muy pronto, me veré en la obligación de dizque-revivir el blog con otra de mis entradas de temas random aplicando las escasas cosas que he aprendido en mi escuelita. Así que, pues, dejaré de ser realista por ahora y les mandaré un fuerte abrazo a todos para que empiecen bien el año. Ahí va:

---

En dónde me tuve que meter

Decir que las cosas pasan por algo es demasiado trilladín, creo yo.

Una vez leído el temario de la carrera comunicación y periodismo me levanté entusiasmada de mi asiento y me dije hacia mis adentros: ¡Dios! Qué carrera tan más interesante. Cuando quedé asignada en el campus que quería los ojos me brillaron, me imaginaba una y otra vez mis primeras clases. En efecto, las primeras clases fueron la onda.

Al igual que yo, muchos compañeros de salón nos veíamos emocionados, como si nuestras caras reflejaran compromiso y hambre de conocimiento. Todo se vio en duda las siguientes semanas. Lo que habíamos aprendido en nuestras preparatorias, dígase métodos de enseñanza, había sufrido un drástico cambio. Dejemos de un lado el temario, vamos; eso no es lo importante.

Bien lo dijo un famoso programa de televisión en su tiempo: “Las reglas cambian”. Conforme el tiempo pasaba, mi cara formaba un gran signo de interrogación. Realmente era complicado descifrar qué es lo que quería cada maestro. Aplicar lo aprendido en el Colegio de Ciencias y Humanidades sobre ser autodidactas parecía no servir, pues todo era erróneo al ser evaluado por los nuevos maestros.

Sin embargo y a mi parecer, este es tan sólo el primer paso. A pesar de perder frecuentemente las ganas de estudiar, he adquirido nuevas nociones sobre el estudio. Algunos maestros suelen ser bastante extraños a la hora de evaluar o dar su clase; por unos cuantos errores ameritamos el seis o durante la clase nos explican cosas sin saber el tema, sin embargo, esto mismo abre paso a que nosotros, los alumnos nos interesemos en aprender más.

Mis nociones sobre las ciencias sociales han cambiado… Está bien, aún me sigue aburriendo la historia, pero he aprendido es que para superarse hay que estudiar. Creo que ahora ya no es ir por la calificación, sino por aprender. Eso espero… y no todo se da en bandeja de plata

Dos entradas en un día...

Curiosamente, la hora donde mejor fluyen las ideas es mientras despierto por las mañanas. En ese momento, tan corto, pero a la vez tan místico, mi conciencia me llamó y dijo:

-"¡Pero ché! Vos deberías dejar de escribir boludeces que todo mundo conoce y en vez de eso podés dedicarte a escribir cosas con más seriedad... ¡ché!"-.

Y en efecto, mi conciencia parecía tener razón, dado que al parecer escribir sobre cosas random no parece ayudarme en lo absoluto porque aún no tengo técnica sobre el asunto, no la que debería.
Eso no quiere decir que ya dejaré descansar en paz el blog, absolutamente no. Mas bien es un coqueto "veremos".

-Como si recibieras más de nueve mil visitas al día-.

Las visitas no son un impedimento para ponerme a escribir, en gran parte estoy escribiendo aqui para mejorar... ¡hum!.

En fin, veré de que nueva forma puedo lograr que mi redacción mejore.

*insert awesome title here*

Está bien, está bien. Comprendo que los últimos post sean demasiado breves... bueno, no, en realidad no. Y es por eso que hoy postearé el último borrador que elaboré para la clase de redacción hace una semana y cacho. Sé que no soy la mejor de la clase redactando, pero bah...

De vulgaridades y bellezas

Por lo general, nosotros, como buenos espectadores, estamos acostumbrados a identificar los poemas a través de la belleza que nosotros podemos percibir de estos, pueden ser sentimientos; pueden las metáforas sofisticadas, y a su vez tenga una métrica que haga tan buen uso de las rimas, que será inevitable que nos transmita un sentimiento único e inolvidable. Pero, ¿qué pasa cuando estas palabras y metáforas son palabras, por decirlo de una manera, vulgares o cuando no usa rimas?, ¿continúa siendo arte?

Tenemos el caso de la canción Chilanga Banda, del grupo Café Tacvba, publicada en 1992, nos cuenta las anéctodas de un taxista y a lo que probablemente se tenga que enfrentar diariamente.
Si escuchamos detenidamente esta canción, podemos notar que ciertas palabras no son muy utilizadas en otros países, por mencionar algunos ejemplos tenemos, para empezar, en el título de la canción la palabra “chilanga” que nos hace referencia a la gente que vive en la metrópoli de México, otras no tan comunes, como “chafirete”, que nos indica a un conductor.

Durante toda la canción podemos escuchar palabras de este estilo, entonces ¿tiene o no intención artística cuando no se están utilizando palabras formales o no tiene rima? La respuesta es sí, pues un poema no necesariamente debe tener rimas para serlo, es un verso; tiene métrica, podemos contar la misma cantidad de sílabas en las líneas; tiene ritmo, dado a la cantidad de las “ch” utilizadas.

Como podemos comprobar, los poemas no solo se distinguen por tener bellas palabras o metáforas. Por más desagradable o literal que nos parezca la letra de una canción, si ésta tiene una construcción, automáticamente se convierte en arte. Por otro lado, un poema sin tener que usar metáforas bellas sigue siendo un poema, mientras tenga las características ya mencionadas.

¡Demonios! Qué difícil es no usar el "que" en un texto...
Bueeeno, ¿he mejorado?... ¡Al menos intenté esta vez exortar al lector a escuchar la canción!

¡JODER!

¿Perfumes?

En vez de ponerme a escribir sobre mis problemas existenciales, quejarme de los vecinos o cosas así, mejor escribiré sobre los perfumes.

Un perfume puede ser sólido o líquido, es la mezcla resultante de aceites aromáticos, esencias naturales o algún aromatizante sintético, con un disolvente y un fijador.

El perfume tuvo su origen en la prehistoria, sin embargo, fue considerado un arte cuando en la cultura egipcia y otros países, tales como, Arabia, España, japón, entre otros, comenzaron a descubrir los secretos que la elaboración de perfumes guardaba celosamente.
En aquel entonces, los perfumes eran utilizados para ceremonias, ritos y embalzamientos. El uso corporal se hizo popular en Grecia, en donde era tan grande el nivel, que los sabios tuvieron que prohibir el uso de este, dado a que se gastaba demasiado en la importación de esencias.

Mucho tiempo después, durante la revolución francesa y después de esta, se generaron millones de dolares gracias a la industria del perfume, que eran sobre todo muy populares en las mujeres.

Perfumes los hay desde aquellos que apenas se detecta el aroma, hasta esos que con una ligera olfateada comienza a darte un fuerte dolor de cabeza. Baratos y carísimos por apenas una pequeña cantidad, los perfumes abundan por todo el mundo y, usados desde hace miles de años, continúan siendo un producto popular que siguen generando grandes ingresos para aquellos de quienes se encargan de venderlos.

PD: No coloco imágenes esta vez porque tengo problemas con los pies de páginas. Prometo aprender a usar eso, para después poner bella esta entrada.

Seguimiento

Si tuvieron la delicadeza de leer la entrada "De muchos y maestros" tal vez se dieron cuenta de que lo posteado en cursiva fue un trabajo entregado. Hoy me hicieron entrega de este calificado por la maestra, saqué siete; pese a eso, debo admitir que estoy tranquila con mi calificación, de cierto modo, porque la mayoría del salón sacó cinco y seis, sólo me enteré de un caso que sacó ocho... cool~ huh?

Veamos porqué saque siete:

·El trabajo consistía en elaborar un artículo (creo) sobre tu experiencia y percepción del sistema educativo, a lo cual yo elaboré un escrito sobre algunos maestros que tuve, mas no sobre lo que yo hice para afrontarlos; he ahí un punto menos.

·Al escribir el título presenté un error ortográfico, aún no estoy segura porqué, pero me parece que después de los dos puntos debí haber escrito la palabra "reflejo" con minúscula.

·Olvidé colocar los acentos (nótese olvidé) en las palabras "llegó", "hacía" y "sí", esta última localizada en el cuarto párrafo.

·Del uno al doce se escribe con letras, en adelante se tendrá que utilizar números. Falté a esto en el primer párrafo, justo en la primera linea, donde dice "A los 4 años..." Al igual, se debe escribir "por ciento" y no solamente poner el "%".

·Uso excesivo de que's en el cuarto párrafo.

·La expresion "¿quién sabe?" va entre signos de interrogación llueve, truene o relampaguee.

Finalmente me dejó un recadito que decia: "No se advierte el intento de estructurar el texto". Como pude ver, es una maestra bastante fijada, pero se puede notar el su profesionalismo.
Lo único que puedo decir por ahora es que evitaré cometer estos errores, y qué más... pues a practicar.